Sin duda, el mundo de los camuflajes es enorme, tanto como la forma de recrearlos. Recientemente publiqué una entrada donde explicaba como utilizar la máscara líquida para recrear camuflajes de bordes “duros”. Y con anterioridad, también he hablado de camuflajes usando masilla autoadhesiva (Blu-Tack) y he explicado mi primer contacto con la cinta de enmascarar –o cinta adhesiva–, aprovechando el camuflaje Caunter utilizado por el ejército británico. El objetivo de esta nueva entrada es intentar explicar en detalle como recrear camuflajes disruptivos, astillados o digitales utilizando cinta de enmascarar, ahora que ya he adquirido más experiencia en su uso. Las miniaturas que ilustran este tutorial son vehículos de 10mm de la marca Spartan Games.
En primer lugar es muy importante tener en cuenta el material que vamos a utilizar para enmascarar. Una alternativa muy barata a la cinta de enmascarar es la cinta de carrocero que usan los pintores, y que podemos encontrar hasta en los chinos. Sin embargo, la cinta de carrocero tiene varios inconvenientes: su adhesivo no aguanta mucho (al poco de fijarla se empieza a levantar), es rígida y difícil de manipular (es especialmente problemático si tenemos muchos relieves), y finalmente, es capaz de arrancarnos la pintura cuando la retiremos. No obstante, esto último también nos puede pasar con las cintas de enmascarar “profesionales”. En un principio, si hemos aplicado una capa de imprimación correcta no deberíamos tener este problema. Para mí, el primer problema es el más preocupante, ya que si la cinta no es capaz de mantenerse correctamente fijada, nos estropeará el enmascaramiento. Por ello, aunque sean más caras, prefiero utilizar cintas de enmascarar de modelismo, como la de Tamiya.
Podemos encontrar cintas de diferentes anchuras. Unas son mejores que otras en función de que queramos trabajar. No obstante, yo solo uso una, la de 1cm, y con ella voy jugando a capricho. Por ejemplo, para crear una mancha en forma de triángulo corto tres pedazos de cinta y los pego, solapando en los extremos, para que dejen un triángulo entre medias. Otro ejemplo, en el caso de crear un camuflaje digital, corto también tres pedazos: pego dos de ellos en ángulo recto, y el último, lo recorto en forma de escalera y lo sitúo en la parte inferior de los otros dos. No obstante, si usamos una cinta de enmascarar más ancha podemos recortar “en su interior” la forma que nos interese, y después pegarla sobre la superficie. Y como es adhesiva, podremos ajustarla a los relieves. En cualquier caso, podremos reciclar los pedazos de cinta que recortemos, ya que el adhesivo aguanta bastante. Ojo, tampoco conviene arriesgarse. Si vemos que empieza a levantarse un poco, cortamos uno nuevo. Otra opción sería utilizar un trozo de papel y cortarlo a medida para cada mancha geométrica. Pero esto solo es viable para grandes superficies. A pequeñas escalas, como esta, si hacemos eso no podremos cubrir correctamente los relieves y se nos podría “escapar” la pintura, estropeandonos el camuflaje.
A mi modo de ver, la utilidad de este tipo de enmascaramiento es recrear un camuflaje con manchas geométricas, es decir, manchas de bordes completamente rectos y vértices afilados. Por ejemplo, en el camuflaje Caunter Scheme británico lo que se busca es crear perfiles de tres colores, uno sobre otro, trazando diagonales de líneas rectas. En el caso del camuflaje digital o de pixeles (tan de moda actualmente) lo que interesa es pintar pequeños cuadrados. O bien, en el caso del ejemplo de este tutorial podemos representar un camuflaje de corriente futurista simulando rayos o astillas basándonos en triángulos de diferentes formas y tamaños. Obviamente, para hacer este tipo de camuflaje podemos usar directamente un pincel. Sin embargo, si usamos un aerógrafo el trabajo será mucho más rápido y el acabado, más limpio (hacer líneas completamente rectas con pincel es complicado!). Y lo que es más importante, si trabajamos con aerógrafo podremos aplicar técnicas como la modulación o panelado en cada mancha de camuflaje.
En resumen, si queremos un camuflaje de bordes duros (no difuminados) y queremos trabajar con formas geométricas, la cinta de enmascarar es nuestra mejor herramienta.
Para pintar el tanque que sirve de ejemplo en este tutorial he utilizado unas pinturas nuevas de Badger (marca reconocida por sus aerógrafos), Model Flex, y la verdad es que me han gustado bastante. La composición me recuerda mucho a las pinturas de Vallejo Model Air y se pueden aplicar directamente del bote, sin diluirlas con nada. Además, cubren bastante bien (incluso el blanco) y no me han dado ningún problema con el aerógrafo (cosa que temía al parecerse a las de Model Air). Aprovecho para explicar cómo he pintado el color blanco en estos vehículos, ya que supongo a alguien le puede interesar. La idea es crear un suave efecto de panelado (o modulación), pero en el caso del color blanco tan solo podemos trabajar las sombras. Personalmente, en lugar de pintar primero el blanco y después las sombras, prefiero hacerlo al revés. Primero pinto todo el vehículo de gris neutro con Primer gray (16-12, Model Flex). A continuación, para pintar el blanco diluyo con un poco de agua el color Antique White (16-06, Model FLex) y empiezo a pintar los paneles. Como he diluido la pintura, ésta cubrirá menos, por lo tanto, si queremos un tono blanco más intenso tendremos que dar varias pasadas. Por lo tanto, regulando el número de capas que apliquemos conseguiremos recrear un efecto de degradado para simular las luces y sombras. Después, para el camuflaje busqué un azul acero, como el Bomber Blue (16-93, Model Flex).