Ha pasado un tiempo desde mi última entrada en el blog, pero eso no significa que lo haya olvidado. Estoy trabajando en varias cosas que espero poder compartir pronto. Mientras tanto, he escrito este artículo cortito explicando cómo podemos crear bases de forma muy rápida utilizando materiales sencillos, y aun así lograr unos resultados muy realistas. El truco está en utilizar elementos naturales, como tierra y ramitas pequeñas. Ahorraremos tiempo porque no necesitamos pintarlos, y además lucen exactamente como se supone que deben lucir en nuestros pequeñas miniaturas. Este es solo un ejemplo de cómo crear bases simulando un paisaje de otoño, pero ideas similares se pueden utilizar para materializar lo que tengas en mente. Simplemente mantén un ojo abierto al caminar por el bosque o el parque para recoger materiales que puedan ser útiles de cara al modelismo interesantes. Ya hablamos un poco sobre esto en otra entrada sobre el uso de plantas naturales en las peanas.
Después de haber determinado el escenario que queremos representar, necesitaremos encontrar el sustrato o tierra apropiada. Debería proporcionar la textura y el color que estamos buscando. En mi caso, buscaba tierra oscura para simular un área húmeda. Y la encontré en un parque cercano. La recogí junto a pequeñas raíces que luego usaré para enriquecer la textura. Es importante que recojamos la tierra cuando esté completamente seca, ya que si ha llovido recientemente el color de la tierra será más oscuro que el real al estar húmeda.
Para crear la textura sobre la base creamos una pasta mezclando un poco de tierra, Ultra Glue A.MIG-2031 (un pegamento acrílico muy potente) y agua en la misma proporción. En esta otra entrada hablo un poco más sobre los sustratos o tierras. Tengo en casa varios botecitos de diferentes colores que uso según mis necesidades.
Dado que no vamos a pintar la textura más tarde, es recomendable comenzar pintando la base desnuda de la figura con un color similar al del resultado final. En este caso, un marrón oscuro. La idea es asegurarnos que si queda alguna zona sin cubrir completamente por la textura, se vea el fondo marrón oscuro. Una vez seca la pintura, preparamos la pasta y la extendemos con una espátula. Muchas veces creamos las bases al final, una vez la miniatura está pintada completamente. En estos casos aplicaremos la textura con cuidado para no estropear la figura.
Opcionalmente, mientras el pegamento todavía está fresco, podemos añadir algunos elementos adicionales. Por ejemplo, auí hemos usado unas ramitas cubiertas con líquenes amarillos recogidos de un bosque cercano (no suelo fijar o tratar estos elementos naturales, simplemente los dejo secar completamente). Además, podemos incluir pequeñas rocas o elementos verticales como postes de valla hechos con madera de balsa. Éstos últimos añadidos tendremos que pintarlos, pero las ramas con líquenes son ideales tal como están. ¡El tono amarillo proporcionará un contraste muy llamativo!
Dejamos que la textura seque completamente durante al menos una hora. Como podemos ver, la textura y color resultantes son excepcionales, sin necesidad de más trabajo. Las pequeñas raíces brindan un interesante toque adicional, y la rama con el líquen añade contexto. Opcionalmente, podemos añadir vegetación artificial, ya sea cesped electroestático o, en este caso, serrín fino teñido de verde. Lo fijamos en su lugar con un poco de Ultra Glue. Además, también podemos añadir matojos de hierba. Es importante elegir el color adecuado en función del escenario que estemos trabajando. Dado que aquí buscamos una apariencia otoñal, hemos optado por matojos dorados. Aunque la hierba aún mantiene un toque de verde, es un verde muy atenuado.
La misma textura inicial nos puede servir como base para crear muchos tipos de bases o escenarios diferentes. Por ejemplo, en este caso he creado unas peanas de jungla pegando directamente sobre la textura oscura plantas naturales -esta vez fijadas y teñidas- de Diorama Presepe, además de algunos arbustitos sintéticos.