Este finde me entraron bastantes ganas de darle a los pinceles, así que aproveche y me pinte otro Dragón napoleónico de Front Rank Miniatures. De paso, comento algunos detalles de cómo utilizar el amarillo, color base del uniforme de esta unidad.
Como bien es sabido, el amarillo es un color bastante complicado por la razón que tiene muy poca fuerza a la hora de cubrir una superficie, con lo que requiere múltiples capas (y aun mas usando color negro de base). Para solucionar ésto, tenemos varias opciones:
- Utilizar una base de color blanco: con esto con un par de capas puede bastar. El problema es que en 15mm sería un estorbo más que otra cosa, ya que perderíamos el perfilado previo, lo que se traduce en una inversión de tiempo considerable.
- Utilizar una pintura muy pigmentada: asegurándonos que cubra bastante bien. Estas pinturas las podemos encontrar en pinturas que no sean amarillo puro, Andrea color y en la nueva gama de Citadel Foundation.
La segunda opción es mas recomendable, especialmente con las pinturas de Citadel Foundation, ya que han conseguido unas pinturas que cubren prácticamente con una capa y permiten obtener unas luces pastel suaves casi idénticas a las conseguidas con pinturas Andrea.
Personalmente, no me gusta utilizar amarillo puro para pintar uniformes, pues el resultado sería demasiado ”fosforito” podría decirse, demasiado chillón. Por ello, prefiero usar un tono de amarillo mas apagado, tirando a ocre. En esta línea, Tausept Ochre (Citadel Foundation) o Amarillo Dorado (Vallejo) son idóneos, especialmente el primero.
Para aplicarlo diluyo un poco la pintura en agua y aplico la pintura. Aunque con una capa puede cubrir bien, es recomendable dar una segunda capa para homogeneizar el color sobre toda la superficie.
Para las luces mezclaremos con blanco. Con cada nueva luz, aplicaremos más blanco. En mi caso he llegado hasta dar cinco y seis subidas de luz, todo depende de cómo queremos que quede el resultado final (si veo que le falta algo, le metro otra luz). La primera y segunda luz serán muy generales, buscando marcar la sombra y resaltar las futuras luces. Las siguientes luces ya serán más definidas e irán buscando la luz, la zona de mayor relieve. Hasta llegar a la ultima luz, que será justo en los extremos de los relieves. Al finalizar el trabajo de iluminación viene bien repasar un poco las sombras con el color base, para repasar posibles fallos y ganar contraste.
Este gradiente de luz debe ser IGUAL en todas las zonas de las ropas, es decir, el foco de luz y su sombra deben estar orientados por igual en todos los sitios. Esto es especialmente importante cuando pintamos una prenda con superficies en distintas orientaciones (ej. Chacó y mangas). Si respetamos este punto, conseguiremos una simetría y un asemejado bastante realista.
En 15mm muchas veces es complicado ver el relieve de brazos y piernas . Un truquillo es dar las luces de manera transversal por la superficie, es decir, hacer trazos transversales por el brazo (a modo de aros). Estos trazos tienen que dar la vuelta completa al brazo, y siempre que sea posible unirlos con otros trazos (¡para que no parezca que la ropa está formada precisamente por aros!). Por ejemplo, al pintar un brazo pintamos una serie de trazos por toda la manga y después una pincelada que los una a lo largo de la misma. Las luces irán sobre la parte superior de estos «aros», en gradiente, hasta llegar a la última luz que será una delgada línea en el extremo superior.
En 28mm es bastante más sencillo, ya que la superficie es mayor y los relieves mas pronunciados. Además, aplicando las primeras luces como guía, las luces siguientes saldrán prácticamente solas.