Normalmente, cuando pintamos un pelotón para FoW prestamos más atención a las miniaturas, relegando las bases a un segundo plano. Y lo que suele ocurrir es que al final apenas trabajamos las peanas, y nos conformamos con un poco de tierra y césped electroestático. Sin embargo, la peana va a ser responsable de buena parte del aspecto final del pelotón. Si las peanas son mediocres, por muy bien pintadas que estén las miniaturas, el conjunto perderá calidad. En las siguientes líneas voy a intentar explicar cómo conseguir unas peanas muy vistosas ambientadas en una ciudad, con adoquines, aceras, etc. Utilizando un material poco conocido pero muy útil, el forex.
En primer lugar, antes de ponerse a recopilar material y cortar las piezas, debemos plantearnos muy bien que elementos queremos que tengan nuestras peanas. Por ejemplo: todo adoquines, o una acera un poco más alta, etc. Además, tenemos que pensar en el ángulo que tendrán estos elementos. Lo más sencillo es trabajar de forma paralela a los bordes de las peanas, pero el resultado es un poco artificial. Aunque más compleja, otra opción es variar el ángulo de los adoquines/pavimentos sobre las peanas, con lo que conseguiremos una sensación de movimiento. Todas estas ideas deben quedar reflejadas sobre el papel, donde deberemos trabajar con las medidas reales de las peanas, para saber qué debemos cortar y cómo debemos cortarlo. Es muy importante partir de un planteamiento inicial correcto o después nos veremos repitiendo cortes. Por lo tanto, no hay que tener prisa y hay que ser concienzudo, especialmente si no vamos a crear nuestro pavimento paralelo a los bordes de las peanas.
Así mismo, aquí también tendremos que tener en cuenta que accesorios usaremos para decorar las peanas: vallas, bancos, cráteres de explosiones, mobiliario, etc. Aunque no es obligatorio utilizar estos accesorios, su uso aportará mucha más vistosidad a las peanas. En Peter Pig o Antenocitis Workshop podréis encontrar mobiliario en 15mm (1:100), como armarios, cómodas e incluso surtidores de gasolina. Otro recurso bastante amplio es el modelismo ferroviario. La escala ideal para Flames of War es la TT. Sin embargo, es una escala muy minoritaria y apenas hay material, por lo que tendremos que acudir a la escala HO (1:87, de mayor tamaño) y escala N (1:160, de menor tamaño). Aunque ambas escalas no son las adecuadas, ya que el tamaño varía, podemos aprovechar algunos elementos. Es difícil decidir que escala es la mejor para el elemento que nos interese. Lo ideal es tener el elemento en la mano y ver cómo queda. Por ejemplo, en las fotos de este tutorial he utilizado un elemento de escala N (el kiosco de carteles), y en el pelotón de infantería británica que pinté hace un tiempo utilicé una valla de escala HO y farolas de escala N.
También podemos pensar en poner vehículos pequeños, como jeeps o un kettenkrad (ando pergeñando preparar un tranvía dividido sobre dos peanas). Realmente hay muchísimas opciones, tantas como calles. A modo de ejemplos: el pelotón de infantería lo ambienté en una calle flanqueada por un parque vallado, mientras que la ambientación del pelotón de artillería que ilustra este artículo es un poco más compleja: dentro del parque estarían ubicados los cañones de 25 libras, el staff team y el HQ estarían en una gasolinera próxima y los observadores estarían infiltrados dentro de la ciudad.
Una vez diseñadas las peanas, ya podemos ponernos manos a la obra. El material estrella que utilizaremos es el forex o PVC espumado (gracias Porta por dármelo a conocer), de venta en tiendas de plásticos como Resopal o Arteplástica en Madrid. Este material es parecido al plasticard, pero tiene dos grandes ventajas: es mucho más barato y es más blando, lo que nos permite esculpir sobre su superficie con un simple cúter. Para pegarlo es recomendable utilizar tetrahidrofurano. Se puede utilizar cianocrilato, pero suelda en menos de un segundo. Al igual que el plasticard lo venden en diferentes grosores, por lo que tenemos un buen abanico de posibilidades. En mi caso, utilizo solo dos grosores: de 1mm para los adoquinados y de 3mm para las aceras. Ambos se pueden cortar perfectamente con un cúter.
Primero debemos trasladar el boceto que hemos preparado al forex, para saber por dónde movernos. Aunque podemos utilizar un lápiz, es preferible utilizar algo más blando, como un rotulador, ya que si apretamos demasiado con el lápiz podemos marcar el forex. Además de marcar la silueta de las peanas, podemos trazar las guías para esculpir el pavimento. Por ejemplo, yo preparo aceras con cuadrados de 5x5mm y un bordillo de 2mm. Después, con un cúter y una regla de metal sobre la que apoyarnos, trazaremos las diferentes líneas. No hace falta apretar mucho ya que el material es muy blando y enseguida se marca. En el caso de los adoquines suelo hacerlos a ojo, para meter un poco de entropía. Primero trazo las líneas horizontales con ayuda de una escuadra y cartabón, para que todas sean paralelas entre sí, dejando entre medias unos 3-4mm, y después, poco a poco, voy trazando pequeñas líneas verticales para individualizar los adoquines. Es importante que estas líneas divisorias sean perfectamente perpendiculares a las horizontales que trazamos inicialmente, ya que los adoquines son rectángulos. Una ventaja de dibujar la silueta de las peanas es que podremos trabajar más cómodamente si hemos decidido cambiar el ángulo del pavimento, y mientras lo trazamos podemos ir viendo cómo quedará.
Una vez esculpida toda la superficie, cortaremos las piezas con el cúter y las pegaremos sobre las peanas en su posición correspondiente. Personalmente me gusta dejar las esquinas romas, así que corto diagonalmente la esquina y con una lima suavizo los bordes. Además, podemos recortar la pieza si algún extremo sobresale demasiado. También puede ocurrir que nos hayamos quedado cortos en un extremo o que al suavizar las esquinas nos hayamos pasado. Para reparar estos fallos podemos utilizar masilla verde de dos componentes, con la que cubriremos los errores y sobre la que podremos esculpir la superficie si se tercia. En este momento también podemos ir añadiendo los accesorios para que queden mejor integrados, pero debemos considerar que luego debemos pintarlos y quizás sea más sencillo trabajarlos por separado. Si hemos utilizado la masilla verde en alguna parte que debe quedar lisa, como un bordillo, es recomendable esperar 24h a que seque y limarla (aunque esta masilla no es ideal para limar). Por último, antes de liarnos con la pintura, añadiremos un poco de textura a la base para simular gravilla. Podemos utilizar arena de modelismo y cola blanca, pero es fácil excederse y cubrir demasiada superficie. Lo ideal es recrear una grava esparcida, y para ello podemos utilizar pinturas texturizadas, como la Grey Pumice (213, Vallejo). Esta pintura se puede aplicar fácilmente con un pincel o una espátula, y al secar dejará un aspecto rugoso.
Antes de empezar a pintar las bases aplicaremos una imprimación. Puesto que vamos a trabajar con un relieve no demasiado profundo, hay que tener cuidado con la imprimación, o podemos enmascarar los detalles. Por ello, he decidido utilizar una imprimación tirada con aerógrafo (grey primer, 601 Vellejo), antes que de spray. Así puedo controlar la cantidad de pintura que aplico sobre la peana. Además, al ser de color gris la aprovecharemos como otro tono para la peana. A continuación con Gris Neutro (XF-53, Tamiya) aplicaremos varias pasadas. Podemos dejar algunas zonas con el color base de la imprimación, ya que el tono es un poco distinto y así ganamos más variedad cromática. Además, podemos mezclar el gris con blanco para aplicar “luces” sobre las peanas, y ganar nuevos tonos. Para acabar, utilizaremos el Marrón (XF-9) muy diluido para simular suciedad, especialmente sobre la gravilla.
Ahora empezaremos a aplicar diferentes técnicas para envejecer el pavimento, de la misma manera que haríamos para envejecer un vehículo. Primero aplicaremos varias capas de un filtro marrón, como el P241 de Mig, esperando unos 10 minutos entre cada capa. Aquí no interesa recrear escurridos, así que podemos cambiar la orientación de las pinceladas en cada nueva capa. Una vez bien seco, aplicaremos una tinta muy oscura (AK-075 wash for NATO camo) a granel sobre los adoquines, pero de forma selectiva sobra las ranuras de la acera. La idea es diferenciar la acera del adoquinado, además de por el nivel, por el color. Y al hacer esto, la acera tendrá un color mucho más claro comparado con los adoquines. Al cabo de una hora, con un pincel humedecido podemos repasar la acera, para eliminar la tinta que no se haya depositado en las ranuras, y podemos repasar los adoquines si no nos convence alguna zona. Ahora tocaría aplicar los pigmentos, pero es recomendable dejar secar varias horas los esmaltes y oleos. De lo contrario, al aplicar el pigmento este puede quedar “fijado” por el disolvente aún húmedo, lo cual nos dificultará el trabajo. En mi caso he decidido utilizar solo un pigmento, de un tono marrón oscuro (Russian Earth, P034 Mig), para simular suciedad. Con ayuda de un pincel viejo y desvencijado he aplicado un poco de pigmento en los cúmulos de grava y en los bordes del adoquinado, justo donde se une a la acera. Recordar que si habéis decidido pintar los accesorios por separado, éstos deben sufrir este mismo proceso para que luego queden bien integrados.
Llegados a este punto, solo faltaría pintar el borde de la peana del color que queramos y pegar las miniaturas. Como supondréis, si hacemos este tipo de peanas, las miniaturas NO pueden llevar sus pequeñas bases. Deberemos eliminar las bases de las miniaturas. Sin duda es un trabajo considerable, pero los resultados merecen la pena. Dado que eliminamos la base de la figura, su fijación quedará muy endeble. Para reforzar esta fijación sobre la base podemos utilizar un tubo de latón 0.5mm. Con un berbiquí o taladro manual practicamos un agujero en uno de los pies de la figura y pegamos un trozo de tubo de unos 5mm. Después ubicamos donde queremos que se sitúe la figura y apretamos suavemente para que el tubo de latón deje una marca sobre la base. Usamos esa marca como guía para hacer otro agujero con el berbiquí, y pegamos la miniatura con cianocrilato. Podeis encontrar más fotos de este pelotón, y del de infantería, en este enlace.
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